La contratación digital se ha acelerado en los últimos años. La democratización tecnológica y los nuevos hábitos de los usuarios se han visto empujados por una pandemia que ha obligado a realizar todo tipo de trámites sin salir de casa. Las empresas han respondido con experiencias atractivas para sus clientes, para vender sus productos de la misma forma en una oficina o en un canal online. En este contexto, las empresas aseguradoras necesitan aliados para ofrecer los máximos grados de seguridad en cada uno de los pasos de una contratación, renovación o ampliación, entre otras gestiones. La firma electrónica juega aquí un papel clave.