La Ley 41/2002 de 14 noviembre trajo consigo un importante refuerzo del derecho de la autonomía del paciente. Este derecho se refleja especialmente en la figura del consentimiento informado, que resume el proceso por el que el médico informa al paciente sobre el tratamiento indicado para su dolencia, y lo hace por escrito en casos como:
- Cirugías
- Tratamientos con cierto nivel de riesgo
- Pruebas diagnósticas invasivas.
El paciente tiene que aceptar el tratamiento y firmar el documento para seguir adelante. Ha de hacerlo, según recoge la norma, de manera voluntaria e informada y tiene que quedar explicitado que ha comprendido la prestación médica. Los profesionales que participen también tienen que rubricar el documento, cuya copia se entregará al paciente o su representante legal en los casos previstos. Puede ocurrir, como anticipa la normativa, que el enfermo no quiera que se le informe. Este extremo también tiene que quedar declarado en el documento final.
Como ves, se trata de un proceso con una gestión compleja en el que se maneja una información muy sensible, lo que exige una minimización máxima de los riesgos. Y desde la publicación de la ley hasta hoy lo que ha ocurrido, fundamentalmente, es que existen o hemos creado algunas herramientas que facilitan sobremanera su tratamiento y custodia, con todos los matices que contienen y la seguridad que exige el Reglamento General de Protección de Datos (y hablamos de datos muy sensibles en este caso).
En Customer Comms te ofrecemos un ecosistema de soluciones 360º completamente digital para el tratamiento de estos consentimientos informados por escrito, con nuestra experiencia en transformación digital y nuestra especialización en protección de datos como puntos de partida.
Gracias a nuestra plataforma CertySign, implementamos una solución de firma electrónica avanzada que cumple escrupulosamente con todos los requerimientos legales y asegura la validez en caso de posible pleito judicial. Además, su papel también es esencial a la hora de simplificar el proceso, viajar del papel a lo digital y obtener eficiencia, ahorro de costes y gestión y ofrecer una customer experience mejorada.
Y por supuesto, nuestro servicio también incluye la custodia digital del documento y de todas las pruebas y sellos de tiempo necesarios para certificar su validez. Este almacenamiento se lleva a cabo durante cinco años, como mínimo.