Hoy en día, el concepto “sostenibilidad” está en boca de todos, personas, compañías, gobiernos, organizaciones y otros agentes sociales. Pero ¿qué significa en el ámbito empresarial? Dicho de manera resumida, una empresa sostenible es aquella capaz de generar impacto positivo social y medioambiental a través de su actividad habitual y a largo plazo. Y de hacerlo todo ello en combinación con su capacidad para generar beneficios económicos, que por otro lado se presupone.
Cuando una empresa sostenible es proveedora para otras compañías, el valor de su sostenibilidad en ocasiones se multiplica al trasladar al cliente su respeto por el medioambiente y el bienestar de las personas. Es el caso del Grupo MailComms y las empresas que lo forman, MailTecK, Customer Comms y Contisystems (Portugal).
Tenemos un compromiso con la sostenibilidad. Es más, nos lo tomamos como una responsabilidad. Y nos sentimos bien cuando nos damos cuenta de que provocamos impacto positivo en el planeta y la sociedad desde nuestra actividad propia y desde los proyectos que ponemos en marcha para nuestros clientes. Es decir, no solo trabajamos para conseguir nuestros objetivos medioambientales, sino que contribuimos a conseguir los de los demás. Y hacerlo, además de ser bueno para el planeta y las personas, también ofrece otros beneficios transversales. Algunos de ellos son:
- Reputación positiva.
- Beneficios y ventajas impositivas cuando la legislación lo permita.
- Mejora del clima laboral. Esto incluye la atracción de talento.
- Durabilidad. La sostenibilidad implica una proyección a largo plazo, que facilita la estabilidad de la empresa.
- Ahorro de costes. Normalmente el respeto por el medioambiente viene acompañado por cuestiones como el reaprovechamiento de recursos, la eficiencia energética o la gestión responsable de materias primas.
- Cumplimiento legal. A veces la sostenibilidad también llega de la mano de la legislación. Un cumplimiento normativo garantizado ayuda también a evitar sanciones.
- Ventajas económicas. Como el acceso a financiación preferente o a contratos con administraciones que exigen a las empresas ciertos niveles de sostenibilidad para acceder a concursos públicos.
Te presentamos nuestro Plan de sostenibilidad
Gestionamos nuestra estrategia de sostenibilidad examinando de arriba abajo nuestra actividad y reflejando el resultado en cualquier acción de nuestro día a día, por pequeña que sea. Y esta estrategia la hemos plasmado en nuestro Plan de sostenibilidad. Lo puedes leer si lo descargas desde este enlace.
Si estás habituado al lenguaje de la responsabilidad social y ambiental o si tu empresa ya lo trabaja, en este plan encontrarás una serie de lugares comunes que están ahí principalmente por tres razones:
- Medir y saber lo que hacemos bien.
- Conocer qué más podemos hacer.
- Avanzar hacia las metas que nos propusimos y las que nos fijamos.
Así, en nuestro plan hablamos de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la ONU) y de lo que aportamos a su cumplimiento. También de nuestros objetivos medioambientales y de las certificaciones que atestiguan lo que conseguimos, nuestra relación con el papel y el cartón sostenibles (cadena de custodia FSC© y PEFC) y del informe CarbonQuota (medición de huella de carbono, comparación con empresas del sector y “deberes” para los próximos años). Y además, explicamos nuestra decisión de apostar por la transición digital sin olvidar el papel en las comunicaciones personalizadas y hacerlo, todo ello, con total respeto por el medioambiente.