La importancia de identificar a las personas a distancia

Cada vez más actividades cotidianas se realizan sin necesidad de desplazarnos: abrir una cuenta bancaria, solicitar una ayuda pública, contratar un servicio o firmar un documento. Esta comodidad trae consigo un reto crucial: ¿cómo asegurarse de que la persona al otro lado es realmente quien dice ser?

En España, los fraudes de identidad han aumentado de forma significativa en los últimos años. La expansión de la inteligencia artificial ha acelerado esta tendencia, facilitando la creación de documentos falsos, imágenes manipuladas o incluso vídeos y audios generados artificialmente capaces de imitar a una persona real. Esto obliga a empresas y administraciones a reforzar sus mecanismos de verificación para evitar suplantaciones cada vez más sofisticadas.

Por ese motivo, contar con sistemas de identificación remota fiables, seguros y actualizados es más importante que nunca.

Cuando hablamos de identidad, solemos pensar en personas físicas, pero en España también es imprescindible identificar correctamente a las personas jurídicas: empresas, asociaciones, organizaciones o cualquier entidad con personalidad legal propia. Ambas identidades requieren métodos distintos para ser acreditadas.

Es la identidad de individuos concretos: ciudadanos o residentes.

Se acredita mediante:

• DNI / DNIe
• NIE
• Pasaporte
• Certificados digitales personales (FNMT u otros proveedores)
• Sistemas de acceso como Cl@ve
• Videoidentificación para procesos remotos
• Wallet de la Policía Nacional, que permite llevar una versión digital oficial del DNI en el móvil

Estas tecnologías permiten verificar que la persona es quien dice ser y que el documento identificativo es auténtico.

Una persona jurídica no tiene rostro ni documento físico, pero sí una identidad legal basada en registros oficiales.

Para acreditarla se usan tecnologías y elementos como:

• Certificados digitales de representante (emitidos por FNMT u otros prestadores de servicios de confianza).
• Representante legal.
• Representante voluntario.
• Certificado de entidad (persona jurídica).
• Información del Registro Mercantil, que acredita la existencia de la empresa y quiénes están autorizados a firmar.
• Poderes notariales digitalizados, cuando es necesario demostrar que una persona física tiene autoridad para actuar en nombre de la empresa.
• Sellos electrónicos de empresa, equivalentes a una firma digital pero emitidos a nombre de la entidad, no de una persona.
• Identificar a los beneficiarios finales.

Estas tecnologías permiten garantizar que una empresa es real, que existe legalmente y que la persona que actúa en su nombre tiene autorización para hacerlo.

En España existen soluciones oficiales que permiten demostrar la identidad de forma segura en trámites públicos y privados.

El DNI incorpora un chip que contiene un certificado digital. Con un lector compatible, permite identificarse y firmar documentos online con plena validez legal. Es un método seguro, aunque menos utilizado debido a la necesidad del lector físico.

Cl@ve es el sistema de identidad digital de la Administración pública. frece varias maneras de identificarse:

• Cl@ve PIN: código temporal enviado al móvil.
• Cl@ve Permanente: usuario + contraseña reforzada.
• Cl@ve con certificado: combinación con certificados digitales.

Es uno de los métodos más accesibles para la ciudadanía.

El certificado digital personal permite identificarse, firmar documentos y acceder a servicios públicos y privados. Los certificados de representante permiten a una empresa actuar legalmente a través de internet, por ejemplo para firmar contratos o realizar trámites con la Administración.
Es importante puntualizar que este mecanismo de identificación es apto para Administraciones Publicas, pero no para altas reguladas por SEPBLAC.

La Policía Nacional ha lanzado recientemente una aplicación oficial que permite llevar el DNI en formato digital en el móvil, manteniendo las garantías de seguridad del documento físico. Entre sus ventajas destacan:

• Identificación inmediata sin necesidad de portar el DNI físico.
• Acceso más ágil a servicios públicos y privados.
• Integración futura con sistemas europeos de identidad digital.

Este wallet supone un paso adelante hacia un modelo de identidad más moderno, móvil y accesible.

Cuando una persona no puede desplazarse, muchas entidades españolas utilizan videoidentificación, combinando varios elementos:

Se revisa el DNI, NIE o pasaporte, comprobando elementos visibles e invisibles para detectar modificaciones o falsificaciones.

El sistema compara el rostro de la persona con la fotografía del documento, confirmando que coincide.

El usuario realiza gestos simples para demostrar que es una persona real y no un vídeo o imagen manipulada. Estas técnicas permiten detectar intentos de suplantación, incluidos los generados mediante IA. Este tipo de pruebas pueden ser activas (realización de gestos aleatorios) o pasivas (realizadas por algoritmos en base a la video grabación).

La seguridad es fundamental, pero no puede ir en contra de la usabilidad. Uno de los grandes retos actuales es que estos sistemas sean comprensibles y accesibles para todos, independientemente de su experiencia digital. Los mecanismos de identidad deben ofrecer:

• Procesos guiados y fáciles de seguir.
• Alternativas asistidas y desasistidas.
• Soporte inmediato en caso de duda.
• Una experiencia uniforme para personas físicas y jurídicas.

En este sentido, nuestra solución de videoidentificación asistida y desasistida está diseñada para garantizar que nadie se quede atrás. Gracias al botón de Asistencia, cualquier usuario puede solicitar ayuda en el momento exacto en que la necesita, sin abandonar el proceso. Esto mejora la experiencia, reduce errores y asegura que el proceso de identificación sea realmente inclusivo.