Sumidas muchas empresas en plena digitalización, algunas de ellas ya empiezan a integrar el blockchain en sus transacciones para, sobre todo, acelerar los procesos y garantizar la seguridad de sus clientes.
Las transacciones son un ejemplo de sus múltiples aplicaciones, que van desde almacenar cualquier tipo de información a garantizar la procedencia de un alimento. De entre todas ellas, vamos a hablar en este post sobre cómo ha evolucionado la contratación con la digitalización y la irrupción de blockchain, así como cuáles son las ventajas que aporta el uso de esta tecnología.
La evolución hacia la tecnología blockchain
Tradicionalmente, en un proceso offline, cuando nuestros clientes querían, por ejemplo, contratar una póliza de un seguro o cualquier servicio, debían acudir a la sucursal u oficina más cercana. Todo el proceso era totalmente manual: la identificación, la valoración de la solvencia del cliente, la generación del contrato, su firma, trazabilidad y almacenamiento. De entre todos los procesos destacamos el almacenamiento, ya que al ser en papel se presentaban dos problemas principales: el alto coste o la frecuente pérdida de documentos. Además, un proceso manual incurría en posibles errores de identificación del cliente o, incluso, errores manuales por parte del personal que generaba los contratos.
Gracias a la digitalización de los procesos, estos se han vuelto más eficientes y seguros. La identificación del cliente es más fiable, ya que existen, por ejemplo, soluciones de reconocimiento facial que pueden confirmar la identidad de este comparándola con la foto de su DNI en cuestión de segundos. Lo mismo ocurre con la generación y la firma del contrato. Hoy se genera en un pdf y el cliente puede firmarlo y enviarlo desde cualquier parte gracias a las comunicaciones y firma electrónicas. Por supuesto, en este caso la trazabilidad es más completa, pudiendo realizar una auditoría visual pantalla a pantalla del proceso. Igualmente, la custodia es más segura y económica, ya que los contratos firmados pueden almacenarse en un servidor o en la nube.
Sin embargo, la digitalización también ha generado una nueva preocupación a las empresas: la seguridad de la información que gestionan ante el incremento de ataques informáticos.
Con la llegada de blockchain, el proceso de contratación puede contar con una capa extra de seguridad. En primer lugar, debemos hablar de la identidad. Los clientes dispondrían de una identidad dentro de blockchain. Hoy en día ya se habla de la identidad auto-soberana, a través de la que el usuario podrá gestionar su propia identidad y decidir qué datos van a estar a disposición de la empresa. La identificación Alastria ID, basada en Uport, ofrecerá al usuario esta posibilidad.
Igualmente, la valoración de la solvencia del cliente sería inmediata, puesto que hay empresas de crédito que ya están dentro de blockchain. Esto nos lleva a hablar de la generación de contratos, ahora todavía mucho más avanzada gracias a los Smart Contracts. Estos contratos inteligentes, que ha creado Ethereum, se ejecutan de forma automática en blockchain, ya que en la red tienen a su disposición los datos del usuario, e interpretan de forma automática los términos y las condiciones especificadas en el contrato. De esta manera, el Smart Contract recoge los datos del cliente que solicita el crédito, comprueba de forma autónoma la solvencia a través de los oráculos de la empresa de crédito (estos garantizan que ese cliente es solvente) y, si se cumplen las condiciones del contrato, este se genera automáticamente.
El usuario podrá formalizar el contrato de forma inmediata gracias a su PKI (Public Key Infrastructure), que permite llevar a cabo operaciones criptográficas, como el cifrado o la firma electrónica.
La garantía del contrato es total gracias a la red blockchain. Esta tecnología, que actúa como un libro de contabilidad distribuido o ledger, genera bloques de información en los que de forma cifrada se registran datos de todas las transacciones realizadas. Además, una red blockchain es un sistema descentralizado compuesto por varios nodos, y todos ellos cuentan con copias de seguridad. Por lo tanto, podríamos decir que el contrato es inviolable.
Como hemos comentado, al tratarse de un sistema descentralizado, la información no está ubicada en un único espacio, permaneciendo más segura ante hackers o posibles daños que puedan sufrir los servidores. Todo esto es posible gracias a la tecnología IPFS, que hace una copia del pdf que se ha generado para enviar el contrato a nuestro cliente. De ese modo, las dos partes (empresa y cliente) pueden disponer siempre del contrato y se evitan posibles conflictos derivados de su pérdida, falsificación o supuesto incumplimiento legal.
Comentado el proceso de contratación online con blockchain, se pueden deducir fácilmente las ventajas del uso de esta tecnología. La principal es la capa de valor en cuanto a seguridad y transparencia que aporta a nuestros procesos, sobre todo, la garantía que ofrece al cliente en cuanto a la gestión de sus datos personales. Además, podríamos mencionar la accesibilidad, ya que tanto la empresa como el cliente pueden acceder de forma inmediata a cualquiera de los documentos que se encuentran en blockchain. Por supuesto, hay que destacar de nuevo el importante ahorro en costes y la reducción de errores, por ejemplo, como hemos visto, gracias a la automatización a través de los contratos inteligentes.
Teniendo en cuenta estas ventajas anteriores, podríamos decir que la contratación con blockchain es un proceso incorruptible, libre de errores y rápido.
Los procesos en la actualidad
Actualmente, MailTecK & Customer Comms trabaja en blockchain con la red de Alastria, basada en Ethereum, a la hora de diseñar soluciones a medida para procesos de contratación online. Gracias a su expertise en la automatización de comunicaciones personalizadas multicanal y a esta red blockchain, MailComms no solo puede desarrollar procesos de contratación personalizados, sino también poner en marcha procesos complejos de onboarding.