Raquel García Jabardo se incorpora al grupo MailTecK & Customer Comms como Jefa de Ventas de Comunicaciones Certificadas y Firma Electrónica. Raquel ha trabajado para empresas como Lleida.net o Quirónprevención liderando departamentos de ventas y comercial. Licenciada en Derecho, Raquel tiene un gran conocimiento del área legal de las comunicaciones legales y, más en concreto, en el plano digital. Nos responde a las principales dudas sobre firma electrónica y comunicaciones certificadas.
La transformación digital y la ciberseguridad son dos cuestiones que preocupan a las empresas en la actualidad. ¿Qué papel ocupan las comunicaciones certificadas electrónicas en todo esto?
Su papel es primordial. Este tipo de soluciones permite a las empresas dos cosas: inmediatez en la comunicación hacia el destinatario y trazabilidad de todo lo ocurrido. Una gran cantidad de compañías está apostando por soluciones robustas, seguras, usables y que ofrezcan todas las garantías legales. Nosotros podemos custodiar toda esa documentación que garantiza la validez legal, canalizarla a través de nuestras plataformas y recuperarla en caso de ciberataque.
Comentado el plano digital, ¿a qué problema se enfrenta la firma manuscrita?
A la falta de seguridad jurídica en la tramitación. Muchos de los contratos son devueltos mediante un correo electrónico con firma escaneada. Eso no tiene ningún tipo de garantía legal. Otro problema es la falta de usabilidad, que hace que los procesos se dilaten. Por ejemplo, yo recibo un contrato en mi domicilio y tengo que enviar firmadas todas las hojas. Hablamos de contratos de muchas páginas, que tengo que meter en un sobre, llevarlo al buzón, franquearlo, etc. A ello se añade la ausencia de innovación tecnológica en la empresa.
Inmediatez, ahorro en costes y simplificación de procesos. ¿Qué otras ventajas supone para una organización el uso de comunicaciones certificadas electrónicas?
En primer lugar, la usabilidad, ya que se trata de soluciones intuitivas, fáciles de usar, lo que mejora la experiencia del cliente. En segundo lugar, la movilidad, que permite que puedas visualizar ese documento en un entorno web y firmarlo desde tu propio dispositivo móvil. En tercer lugar, la adaptabilidad, ya que la empresa puede “customizar” y adaptar el proceso conforme a su branding. Y en último lugar, la trazabilidad. Para mí es una de las más importantes, puesto que este tipo de soluciones permite dejar constancia de todas las evidencias y de la traza técnica del proceso.
¿En qué posición se ha quedado el papel dentro del proceso de comunicación certificada?
El papel sigue siendo una pieza fundamental, ya que, si garantizamos la omnicanalidad, siempre vamos a tener un segmento de clientes al que vamos a dar cobertura en soporte físico. Customer Comms aporta ese valor añadido, que aglutina en un mismo proveedor, no solo las comunicaciones certificadas en soporte electrónico, sino también en soporte físico.
¿Qué garantías ofrece la firma electrónica a efectos legales a una empresa?</3h>
La firma electrónica está regulada bajo el reglamento eIDAS de la Unión Europea. Existen tres tipos de firma electrónica que regula el reglamento: la firma electrónica simple, la avanzada y la cualificada. Customer Comms propone una solución a través de eSignLive que cumple con los requisitos de cualquier firma electrónica. Además, somos un prestador de servicios de confianza avalado por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital; y estamos certificados por la norma ISO 27001, que garantiza la seguridad en el tratamiento de los datos de nuestros clientes.
¿Cómo ha evolucionado el uso de la firma electrónica en las transacciones comerciales en nuestro país?
La evolución ha ido in crescendo debido a la transformación digital que está viviendo la mayoría de compañías. Además, cada vez se está dando más valor a la experiencia del cliente en los procesos de venta y postventa. En el caso de la banca, la tendencia es tener menos oficinas físicas, a transformarse en un banco digital, hecho que hace que cobre más importancia la comunicación certificada electrónica. Para sectores como la banca o los seguros, es muy importante el retorno de los contratos, y estas soluciones aumentan sus tasas de retorno. Por ejemplo, en el sector asegurador podemos hablar de una tasa de retorno de un 40% en la firma manuscrita vía postal, mientras que el retorno puede llegar a alcanzar hasta el 70% cuando empleamos la firma electrónica.
¿De qué porcentaje estaremos hablando dentro de cinco años?
Rozaremos el 85%, principalmente por el cambio generacional. Las nuevas generaciones van a firmar todo en soporte electrónico. Cada vez más empresas, tanto B2B como B2C, empiezan a apostar por estas soluciones. Su mercado se lo exige.